El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó hoy a la baja, por segunda vez en lo que va de año, su previsión del crecimiento económico de Rusia, del 3,4% al 2,5% en 2013 y del 3,8% al 3,25% en 2014.
El informe World Economic Outlook, divulgado por el FMI en abril, disminuía el pronóstico de este año del 3,7% al 3,4% pero mantenía invariable el de 2014.
“Se necesitan ambiciosas reformas de política económica para realizar el potencial de la economía rusa a mediano plazo y reducir sus vulnerabilidades. Las propuestas de crear estímulos a corto plazo podrían poner en peligro nuevas anclas macroeconómicas, al tiempo que los riesgos a la estabilidad financiera van en aumento debido al rápido crecimiento de créditos al consumo no asegurados”, advierten expertos del FMI.
Si empeoran las condiciones económicas y financieras a escala global, a su juicio, Rusia podría verse afectada por una caída drástica de los precios petroleros o una aceleración del reflujo de capitales.
El crecimiento en la próxima década debería basarse en una mayor eficiencia y en inversiones productivas, lo que requiere el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica, el fomento de las instituciones y la implementación de reformas estructurales.
El Ministerio ruso de Desarrollo Económico prevé que el producto interno bruto (PIB) aumentará un 2,4% este año y un 3,7% en 2014.