La Armada de Estonia dio de baja este jueves su buque insignia, la fragata Admiral Pitka, para devolverla a Dinamarca que se la donó en 2000.
La principal función de la fragata era actuar como buque de mando durante ejercicios navales y operaciones de desminado pero Estonia dejó de usarla en 2008 por razones de austeridad financiera.
Al recibir la fragata, Tallin se comprometió a devolverla después de que cumpliera su misión.
Llamada originalmente Beskytteren, la fragata fue botada en los astilleros de Aalborg en 1975 y se incorporó a la Armada danesa al año siguiente. Desplaza 1.970 toneladas, mide 74,7 metros de eslora, 12,2 metros de manga y tiene velocidad de hasta 18,5 nudos.