Un empleado de un banco alemán ingresó por error 222.222.222 euros en una cuenta al quedarse dormido sobre el teclado mientras realizaba una transferencia, informó hoy la cadena BBC.
El despiste costó el puesto de trabajo a la jefa inmediata del empleado dormido. Según se comprobó, la mujer revisó ese día más de 800 transacciones y simplemente no se percató del error. No obstante, un tribunal laboral consideró ilegal su despido.
Mientras tanto, se desconoce si el banco ha sancionado al culpable de la transferencia errónea, que ya fue anulada.