Moscovitas se refrescan en las fuentes para combatir el inusual calor

El pasado martes, los termómetros de la capital rusa marcaron 28,7 grados centígrados, batiendo así el record de calor para el 14 de mayo.

El anterior récord se registró el 14 de mayo de 1996, día en que el mercurio subió hasta los 28,4 grados.

La ola de calor, inusual para esta época del año, llegó a Moscú la semana pasada y persistirá hasta el próximo fin de semana.

La capital rusa registra temperaturas veraniegas en pleno mayo tras un largo invierno con intensas nevadas.

Los meteorólogos advierten de que las temperaturas altas provocan la falta de oxígeno en la atmósfera, sobre todo en grandes ciudades.

Para refrescarse, los moscovitas acuden a los numerosos parques de la ciudad o incluso se dan un chapuzón en alguna fuente o estanque.

Las temperaturas altas se hacen especialmente insoportables para los animales de pelo largo que pueden sufrir un golpe de calor. Los expertos recomiendan sacar a pasear a los perros a primera hora de la mañana y a última de la tarde y llevar una botella de agua para darles de beber.

Según las previsiones, el calor irá remitiendo en la segunda mitad de la semana, cuando también aumentará la probabilidad de tormentas.