La oficina presidencial de Corea del Sur está estudiando la posibilidad de que un equipo de expertos en ética acompañe a la presidenta Park Geun-hye en los viajes al extranjero, informaron medios locales.
La iniciativa tiene como objetivo asegurarse de que ningún funcionario se comporte de manera inaceptable durante las visitas oficiales.
La idea surgió a raíz del escándalo de la semana pasada cuando el portavoz de la presidente fue acusado de acoso sexual por una empleada estadounidense de la Embajada de Corea del Sur en Washington, de origen coreano.La presidenta Park Geun-hye se vio obligada a presentar disculpas.
El funcionario, ya despedido, al principio rechazó las acusaciones pero luego reconoció que tocó las nalgas de la joven en un bar y que no llevaba ropa interior cuando ella subió a su habitación de hotel.
