Rusia rindió hoy tributo a sus héroes caídos en la II Guerra Mundial con un minuto de silencio que comenzó al son de las campanadas del carillón del Kremlin a las 18.55 hora de Moscú (14.55 GMT) y que paralizó en un instante de reflexión a todo el país.
Durante el minuto del recuerdo se interrumpieron todas las actividades públicas, conciertos, la programación de la radio, y la televisión trasmitió la llama eterna que custodia la tumba al Soldado Desconocido al lado de las murallas del Kremlin, a la entrada de la Plaza Roja.
El minuto de silencio es una de las tradiciones que marcan el 9 de mayo, Día de la Victoria, la fiesta patriótica más querida por la población.
Además del jolgorio que reina en los parques y plazas con bailes populares y bandas de música, el Día de la Victoria culmina con una fastuosa descarga de fuegos artificiales sobre la Colina Poklónnaya y las Colinas Vorobievi, en barrios periféricos de la capital y en las principales ciudades del país.