El presidente del Parlamento iraquí, Osama al Nujaifi, instó al Gobierno de Nuri al Maliki a dimitir y convocar comicios anticipados a raíz de los desórdenes masivos que causaron la muerte de más de 230 personas, comunicó hoy el Legislativo del país.
Al Nujaifi declaró que su iniciativa está dirigida a lograr “reconciliación entre diversas etnias, conservar los logros democráticos y prevenir una guerra civil y los choques violentos entre diversas comunidades religiosas”.
Protestas masivas y enfrentamientos con el Ejército y la policía comenzaron en todo el país después de que el martes pasado la policía intentara apaciguar una manifestación sunita cerca de Kirkuk, parte central del país, contra la política del actual Gabinete, a raíz de lo cual murieron más de 50 personas.
Al intervenir el jueves por la televisión de Bagdad, Al Maliki exhortó a todos los iraquíes a oponer resistencia a quienes intentan provocar una guerra entre diversas comunidades religiosas del país.
La agravación de la situación en Irak está relacionada con la añeja enemistad entre las principales comunidades islámicas, los sunitas y los chiitas.
Durante el Gobierno de Sadam Husein, los sunitas predominaban en los organismos de poder. Pero tras la invasión de EEUU y el derrocamiento de Husein, los chiitas empezaron a desplazar a los sunitas, logrando ocupar varios cargos importantes, incluido el de presidente del Gobierno.