Las autoridades de Bangladesh detuvieron hoy en la frontera con la India a Sohel Rana, propietario del complejo Rana Plaza que se había desplomado el miércoles pasado en un suburbio de la capital bangladesí, Daca, matando a 366 personas, según datos de última hora.
La prensa local informó que mientras Rana era transportado a Daca en un helicóptero, anunciaron su arresto en el lugar de la tragedia, noticia que fue aplaudida por centenares de personas.
El edificio de ocho plantas, en el suburbio de Savar, que albergaba cuatro fábricas textiles, un banco y numerosos comercios, se desplomó el pasado 24 de abril cuando en su interior había unos 3.500 trabajadores, principalmente, mujeres.
Hasta el momento, los socorristas entregaron 309 cuerpos de las víctimas a sus familiares. Unas 1.050 personas se dan por desaparecidas.
El Gobierno de Bangladesh declaró que la operación de rescate, en la que participan socorristas, militares y voluntarios, continuará “hasta encontrar a la última persona bajo los escombros”.
Mientras, trabajadores de las fábricas celebraron manifestaciones multitudinarias en Savar y otras partes del país acusando a las autoridades y las corporaciones de negligencia en cuanto a la seguridad laboral. Fueron detenidos los propietarios de las fábricas que se encontraban en el edificio desplomado, y los ingenieros que habían autorizado su construcción.
Las autoridades están buscando asimismo a David Mayor, ciudadano español copropietario de una de las fábricas que se encontraban en Rana Plaza.