Al menos nueve personas murieron y más de 60 resultaron heridas por explosiones que sacudieron este fin de semana la mayor ciudad pakistaní de Karachi y la localidad de Kohat, en el noroeste de Pakistán, informó la policía local.
El sábado, una doble explosión se produjo en Karachi. Ambos ataques fueron dirigidos contra oficinas de partidos políticos que celebran reuniones en vísperas de las próximas elecciones generales. Según la policía, la primera explosión se produjo junto a la sede del Partido Popular de Pakistán, donde una motocicleta bomba mató a tres e hirió a 21 personas. El segundo atentado, al lado de la oficina del movimiento Muttahida Qaumi, mató a una persona y causó otros 21 heridos.
Este domingo, otro ataque terrorista en Kohat, en el noroeste de Pakistán, dirigido contra la sede de un candidato independiente para las próximas legislativas, mató a al menos cinco personas e hirió a otras 22. La onda expansiva causó daños a tiendas y automóviles aparcados en la zona. Según las autoridades, el número de muertos puede aumentar debido a que varios heridos están críticos.
Pakistán se prepara para celebrar elecciones generales el próximo 11 de mayo. Las autoridades alertan sobre la activación de grupos extremistas en vísperas de los comicios que organizaron una serie de ataques contra líderes políticos para torpedear las elecciones.
A mediados de abril, una explosión que se produjo durante una manifestación convocada por el Partido Nacional Awami en la ciudad de Peshawar, en el norte de Pakistán, se saldó con al menos nueve muertos y unos 40 heridos.
Portavoces del movimiento radical Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP) amenazaron en repetidas ocasiones a los dirigentes de mayores partidos políticos de Pakistán. Está semana, TTP comenzó a distribuir folletos en varias ciudades pakistaníes con amenazas de muerte a los ciudadanos que vayan a las urnas.