La Duma de Estado, o Cámara Baja del Parlamento ruso, aprobó hoy en tercera y última lectura una ley que prohíbe a los altos cargos públicos tener cuentas bancarias, acciones y otros instrumentos financieros en el extranjero.
“Es un hito importante”, destacó la jefa del comité parlamentario para la seguridad y la lucha anticorrupción, Irina Yarovaya. Agregó que las personas capaces de decidir sobre el desarrollo del país “no pueden depender de los intereses foráneos, sentirse atadas por las circunstancias o verse bajo presión a raíz de sus intereses particulares, comerciales o de otra índole”.
Las restricciones se extienden a los altos cargos de la Fiscalía General, el Banco Central y de la Administración, jueces, parlamentarios, candidatos a cargos de elección, jueces, militares, empleados del Interior, Aduanas y organismos fiscales, así como otros funcionarios, sus cónyuges e hijos menores.
Todos ellos tendrán tres meses de plazo para cumplir los requisitos de la nueva ley o dimitir. Quienes incumplan la normativa, serán destituidos.
La posesión de inmuebles en el exterior no estará prohibida pero funcionarios y diputados tendrán la obligación de declararla y revelar las fuentes que financiaron la compra.
La ley “continúa la lucha contra la corrupción y la economía sumergida que obstruyen el desarrollo de nuestra sociedad y nuestro Estado”, señaló el vicepresidente de la Cámara Baja y líder de la fracción Rusia Unida, Vladímir Vasíliev.