El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, prohibió por decreto la transmisión de películas y programas de televisión que contradicen las normas del Islam, comunicó hoy el Gobierno afgano.
El decreto presidencial supone una respuesta al Consejo Supremo de Ulemas y Clérigos que denunció, en una reciente carta a Karzai, el consumo de alcohol y drogas importadas entre funcionarios públicos, la venta de carne porcina en algunas tiendas locales, así como la exhibición de programas y películas contrarias a las tradiciones nacionales y los cánones del Islam.
El Consejo ya intentó hace unos años poner un dique ante cadenas de televisión privadas que transmiten, a su juicio, contenidos antiislámicos. Las autoridades estuvieron a punto de prohibir en aquella ocasión las populares películas de la India cuyas actrices no se cubren brazos ni cuellos, pero la campaña perdió fuelle y todo siguió como antes.
Esta vez, Karzai ordenó a los cuerpos de seguridad tomar medidas contundentes sin reparar en los anteriores méritos y la posición actual de funcionarios, si se comprueba que se traen del extranjero y consumen bebidas alcohólicas, o cometen otros actos incompatibles con el Islam. También las cadenas de televisión, bajo amenaza de cierre, deberán quitar del aire las películas y los programas que molestan a los ulemas.
