Rusia corre el riesgo de perder su posición del segundo mercado automotor de Europa y el cuarto a escala global, advirtió hoy Alfiyá Kogóguina, jefa de un grupo de expertos que asesoran al comité parlamentario para la industria.
“La producción de vehículos de diversos tipos en Rusia, incluidas las marcas extranjeras, superó el pasado año 2,2 millones de unidades, cima que no se alcanzaba siquiera en los tiempos de la Unión Soviética que fabricaba como máximo 1,6 millones de coches anuales”, recordó Kogóguina.
Acto seguido, reconoció que “el resultado de los primeros dos meses de 1013 no es tan espectacular: un incremento de poco más del 3% en el renglón de turismos y una caída que, lamentablemente, se expresa en cifras de dos dígitos en el apartado de camiones y autobuses”.
“Rusia fue el segundo mercado automotor de Europa y el cuarto del mundo en 2012. Este año, corremos el riesgo de perder estas posiciones”, alertó la experta.