Siete defensores rusos de derechos humanos publicaron hoy una declaración en apoyo a la ONG Golos, víctima de persecuciones legales en Rusia tras su negativa de registrarse como agente extranjero.
Los firmantes, entre ellos, el activista del centro Memorial Oleg Orlov, el líder del movimiento Pro Derechos Humanos Lev Ponomariov y la jefa del Grupo Helsinki de Moscú Ludmila Alekséeva, califican de “absurda” la afirmación de que Golos, una ONG que encabezó la campaña por las elecciones limpias en Rusia, actúa en beneficio de otros países y es un agente extranjero.
El control civil sobre la actuación de políticos, partidos y cargos públicos no puede catalogarse como actividad política, señala la declaración que llama a cesar “la discriminación de las ONGs en Rusia y las presiones sobre ellas”.
Golos realiza el monitoreo de las elecciones y publica informes detallados sobre las irregularidades detectadas.
El Ministerio de Justicia ruso informó el pasado 9 de abril sobre la apertura de un expediente por presunta infracción administrativa contra esta ONG, tras su negativa a registrarse como agente extranjero.
Según las autoridades, Golos recibía financiación del exterior y paralelamente se dedicaba a la actividad política “con el fin de influir sobre la toma de decisiones por organismos de Estado y sobre la opinión pública”.
A Golos le pueden imponer una multa hasta 500.000 rublos (más de 16.000 dólares). También podrá ser multada su directora ejecutiva Lilia Shibánova, miembro del Consejo ruso para Derechos Humanos.
La propia Shibánova dijo que su ONG, desde que entró en vigor la nueva normativa, no recibe financiación desde el extranjero.
Es la primera aplicación de la ley sobre “agentes extranjeros” que fue aprobada en 2012 y que obliga a cualquier ONG rusa que promueva actividades políticas y sea financiada desde fuera a inscribirse en el registro de organizaciones no comerciales que funcionan como agentes extranjeros. Como tal, estará sujeta a normativas especiales que estipulan, entre otras cosas, un mecanismo de reportes e inspecciones financieras diferente al que se aplica al resto de las ONGs.