Al menos 30 personas perdieron la vida y unas 800 resultaron heridas a raíz de un fuerte terremoto que se produjo este martes en el sur de Irán, informó la prensa iraní.
El terremoto, de unos 6,3 grados en la escala Richter, tuvo lugar a las 4.22 hora local (11.52 GMT). Su epicentro se encontraba a una profundidad de 10-12 kilómetros bajo la ciudad de Kiki, situada a unos 90 kilómetros de la planta nuclear iraní de Bushehr que, según las autoridades locales y fuentes rusas, no se vio afectada.
“El terremoto ha dejado tras sí 30 víctimas y 800 heridos hasta ahora”, dijo a la agencia de noticias iraní Isna el gobernador de la provincia de Bushehr, Fereydoun Hassanvand.
Un funcionario de la Media Luna Roja, citado por la misma agencia, dijo que el seísmo destruyó por completo una aldea.
A la primera sacudida siguieron al menos cuatro replicas en Kaki y en la cercana localidad de Khour-Mowj. El temblor se sintió también en Bahréin, Catar y Emiratos Árabes Unidos.
El gobernador Hassanvand aseguró en televisión iraní que en la central nuclear de Bushehr no se registraron daños algunos. Un portavoz de Atomstroyexport, la empresa rusa que construyó esta planta, declaró por su parte que el seísmo se sintió en la planta pero no afectó su trabajo. También un portavoz de la embajada rusa en Teherán afirmó que la planta sigue generando energía eléctrica dentro de la normalidad.
En diciembre de 2010, un terremoto causó alrededor de 31.000 víctimas en la ciudad de Bam, en el sureste de Irán.
