El Gobierno de EEUU puede renunciar al nuevo proyecto de vehículo de combate para el Ejército debido a su excesivo costo, comunicó hoy la Oficina de Presupuestos del Congreso de EEUU.
De acuerdo al Programa de nuevo vehículo de combate (Ground Combat Vehicle Program), el Ejército estadounidense deberá recibir 1.748 vehículos de nueva generación entre 2014 y 2030. Para ejecutar este proyecto, el Gobierno deberá asignar US$29.000 millones.
Según estimaciones del Congreso, sería mucho más económico modernizar los vehículos de combate de infantería Bradley que utiliza el Ejército. Si no, se podría adquirir los transportes alemanes Puma o los israelíes Namer.
"La compra de los Puma o la modernización de los Bradley permitiría ahorrar 14 y 9 mil millones de dólares, respectivamente. Los Namer también implican un ahorro de 9 mil millones de dólares", comentó la Oficina de Presupuestos.
El vehículo de combate estadounidense Bradley fue desarrollado en los años 1970 bajo la influencia del vehículo soviético BMP-1. Incorporado al Ejército de EEUU en 1981, el Bradley fue modernizado en varias ocasiones para prolongar el plazo de su servicio.