Ex legionarios letones de la Waffen SS nazi y sus simpatizantes, centenares de personas en total, desfilaron este sábado en Riga.
Los veteranos de la legión letona de la Waffen SS organizan marchas cada 16 de marzo, celebrando esa fecha como su fiesta. La actividad provoca indignación de las organizaciones antifascistas del mundo entero.
Hoy en la marcha participaron diputados del Parlamento letón, adolescentes y hasta niños que llegaron junto con sus padres.
Los manifestantes se dirigieron hacia el Monumento a la Libertad. Allí se reunió un grupo de antifascistas que conectó la grabación del aullido de sirenas que durante la guerra advertían sobre ataques de la aviación nazi.
Los antifascistas corearon: “¡Vergüenza, vergüenza!”, “¡El nazismo no pasará!”. Montaron unos simulacros de horcas, en que colgaron fotos con imágenes de fechorías del régimen nazi. Algunos activistas llevaban ropa de prisiones de campos de concentración.
La asamblea legislativa de Riga prohibió la semana pasada celebrar el 16 de marzo actividades dedicadas a los legionarios de la Waffen SS, por considerarlas peligrosas para el orden público. Pero un tribunal anuló esa prohibición.
El presidente de esa república báltica se negó en 2008 a igualar a los legionarios letones de la Waffen SS a los nazis a pesar de que pertenecían a una unidad de élite de la Wehrmacht alemana y estuvieron implicados en el exterminio de judíos y de representantes de otros grupos étnicos.
La Legión SS letona fue creada por mandos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Tenía cerca de 150.000 efectivos. En marzo de 1943 combatió contra el Ejército Rojo.