Un enorme cinturón de radiación, antes desconocido, rodeó nuestro planeta durante más de un mes en 2012, tras lo cual fue aniquilado por una poderosa tormenta solar, según un artículo publicado por la revista Science.
Este anillo de radiación, calificado por investigadores de “misterioso” y “fenomenal”, fue descubierto con la ayuda de las sondas gemelas Van Allen, que la NASA lanzó en agosto pasado para estudiar dos bandas magnéticas del mismo nombre situadas a miles de kilómetros sobre la Tierra.
Los cinturones de Van Allen atrapan las partículas cargadas que emanan del Sol y así protegen nuestro planeta de la radiación. La zona exterior de los anillos está formada principalmente por electrones cuya intensidad depende del viento y las partículas solares.
En un principio las sondas registraron solo dos bandas magnéticas, las mismas que fueron descubiertas en 1958 gracias a los primeros satélites artificiales. Luego apareció un tercer anillo de electrones que persistió durante un mes hasta que una fuerte llamarada solar lo aniquiló.
Era un fenómeno tan inesperado que los científicos lo atribuyeron inicialmente a algún error.
“Pero pronto me di cuenta de que no pasaba nada malo con nuestros excelentes equipos de laboratorio, y cuanto observábamos debía de ser cierto”, confesó un colaborador de la Universidad de Colorado, Daniel Baker, citado por el portal Space.com.
El científico de la NASA Shri Kanekal, coautor del artículo publicado en Science, dijo ignorar por qué el tercer anillo de radiación no se había observado anteriormente. “No sabemos si es un fenómeno raro. Medio siglo después, la Naturaleza puede darnos sorpresas”, declaró.