Al menos 30 personas murieron y unas 300 resultaron heridas hoy en varias ciudades de Bangladesh a raíz de los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes que protestaban por la condena a muerte de un líder islamista, según las fuentes médicas y policiales citadas por la prensa internacional.
Los manifestantes impugnaban un veredicto del tribunal que condenó a la horca, por persecución religiosa y matanza de hinduistas durante la guerra de independencia de 1971, al vicepresidente del mayor partido islamista del país (Jamaat e Islami), Delwar Hossain Sayedee.
Los islamistas que invadieron hoy las calles de Dhaka y otras ciudades del país lanzaban contra agentes del orden piedras y cócteles molotov. Entre las víctimas de los disturbios hay cuatro policías.
A principios de febrero, el mismo tribunal sentenció a cadena perpetua a Abdul Quader Molla, un ayudante del secretario general de Jamaat. Anteriormente fue condenado a la pena capital, en rebeldía, uno de los líderes del partido, el conocido predicador Abul Kalam Azad.
Los críticos del tribunal sostienen que solo persigue a los opositores y que su actuación no responde a los estándares internacionales.
El Gobierno rechaza esta acusación diciendo que estos procesos judiciales son imprescindibles para cicatrizar las heridas de una guerra que mató a tres millones de personas, según las fuentes gubernamentales, o entre 300.000 y 500.000, según las estimaciones independientes. El Gobierno afirma que los líderes de Jamaat fueron parte de las milicias pro-pakistaníes que cometieron numerosas matanzas en 1971.