Corea del Norte notificó a Rusia con antelación que iba a realizar su tercera prueba nuclear, reveló este jueves el portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexandr Lukashévich.
El diplomático ruso contradijo así las informaciones de algunos medios de comunicación de que el país comunista supuestamente informó sobre su futuro ensayo nuclear solo a Corea del Sur y EEUU, afirmación que Lukashévich definió como “absolutamente alejada de la realidad”.
“Rusia fue informada con antelación, junto con los chinos y estadounidenses, íntegra y plenamente, sobre la inminente prueba”, aseguró Lukashévich, al tiempo de recordar que Moscú pidió a Pyongyang renunciar al ensayo para evitar poner en peligro la paz y la seguridad regional.
Adelantó que Rusia, junto con otros integrantes del sexteto de mediadores internacionales, continuará con los esfuerzos para dar solución al conflicto de la península de Corea y que participará activamente en la elaboración de una respuesta adecuada al desafío norcoreano. En este sentido, Moscú insta a Pyongyang a colaborar con la comunidad internacional, subrayó el portavoz de Exteriores.
“Corea del Norte debe cesar inmediatamente todas las pruebas balísticas y nucleares y reanudar su participación en el Tratado de No Proliferación y en las garantías universales del OIEA. Solo así podrá recuperar su papel en el sistema de las relaciones internacionales y aspirar a la cooperación internacional, en particular en materia de energía nuclear civil y de estudios espaciales”, insistió.
Al mismo tiempo, el diplomático subrayó que Rusia no planea sanciones unilaterales contra el país comunista y que trabajará, en calidad de miembro permanente del Consejo de Seguridad, para lograr que la respuesta internacional se ajuste a las amenazas que supuso la última prueba nuclear de Pyongyang.
Corea del Norte realizó el martes su tercer ensayo nuclear detonando un “artefacto atómico compacto de gran poder destructivo”. El nuevo test se llevó a cabo en la base de Punggye-ri al noreste del país, en el mismo lugar donde tuvieron lugar las dos pruebas anteriores, en 2006 y 2009.
Este nuevo gesto desafiante del país comunista, al que dos resoluciones de la ONU prohíben ensayos tanto nucleares como balísticos, fue condenado de forma unánime por la comunidad internacional. El Consejo de Seguridad celebró el mismo martes una reunión extraordinaria en la que advirtió que habrá una respuesta.