Los restos mortales de Julia Pastrana, conocida como la mujer mono, llegaron desde Noruega a México 153 años después de su muerte, informó la prensa latinoamericana.
Según la fuente, el gobernador de Sinaloa de Leyva, Mario López Valdez, anunció que Julia Pastrana ya descansa en su ciudad natal tras años de gestión por parte de la investigadora Laura Anderson Barbata.
“No más Julias Pastranas, no más falta de respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos”, dijo López Valdez durante el acto oficial para depositar sus restos en el panteón municipal de Sinaloa.
Julia Pastrana nació en México en 1834 y sufrió hipertricosis: su rostro y cuerpo estaban cubiertos de pelo. Tenía la mandíbula inferior más desarrollada que la superior. Por esta razón recibió el apodo de “mujer mono”.
A mediados del siglo XIX Pastrana fue invitada a EEUU donde participó en varios eventos. Murió en Moscú en 1860. Tras su muerte sus restos fueron momificados en la capital del país eslavo, para ser exhibida en diferentes exposiciones.
Los restos de Pastrana fueron trasladados a Noruega en 1920. En los últimos años permanecieron en la Universidad de Oslo. En 1994 el Senado del país nórdico consideró la necesidad de sepultarlos, pero el Ministerio de Ciencias ordenó conservar el cuerpo para que los científicos pudieran estudiarlo.