Nueve trabajadoras sanitarias murieron hoy en los ataques armados a dos centros de salud en la ciudad nigeriana de Kano, en el norte del país, según fuentes policiales citados por la prensa internacional.
Las mujeres asesinadas participaban en la campaña de vacunación contra la poliomielitis. La Policía del país africano considera que los ataques son obra del grupo islamista Boko Haram, responsable de atentados en Kano, la segunda ciudad en importancia de Nigeria.
Este país africano es uno de los pocos en el mundo en los que la poliomielitis es una enfermedad endémica. No obstante, la lucha contra la polio se topa con la oposición de líderes religiosos, que llaman a la población a rechazar la vacunación afirmando que supuestamente provoca infertilidad.
El país más peligroso para el personal médico que trabaja en las campañas contra la polio es Pakistán, donde solo en los últimos dos meses fueron asesinados casi 20 sanitarios participantes en estos programas.