El presidente de la India, Pranab Mukherjee, aprobó la aplicación de la pena de muerte como castigo máximo por la violencia sexual, comunicaron hoy los medios del país.
La ley enmendada establece desde siete años de cárcel hasta la pena de muerte para los violadores. El castigo máximo no se extenderá a los casos de violación entre los esposos.
Las autoridades indias decidieron recrudecer la ley tras el asesinato de una estudiante a finales de 2012. La joven de 23 años murió después de ser violada en grupo por seis hombres en un autobús.
La muerte de la estudiante conmocionó a todo el país. La gente exigió ejecutar a los violadores. La ley vigente no permite hacerlo por contemplar la pena de por vida como condena máxima por tal delito.
A mediados de enero, en la India se cometió otra violación en transporte público. El conductor y el cobrador de un autobús llevaron a una mujer casada de 29 años a un lugar, donde la estuvieron violando durante toda la noche con otros cinco hombres. Todos ellos fueron detenidos más tarde.
El parlamento del país deberá convalidar la decisión presidencial en el transcurso de seis semanas. Habitualmente, el Legislativo indio demora más de un año en hacerlo.