Las reformas económicas en Rusia quedaron estancadas debido a la crisis financiera y no por una mala gestión del Gobierno, declaró hoy el viceprimer ministro del Ejecutivo, Arkadi Dvorkóvich, miembro de la delegación rusa en el Foro Económico Mundial de Davos.
“Las reformas (en Rusia) pararon sobre todo por la crisis y no debido a una mala gestión”, dijo Dvorkóvich en una entrevista a la televisión Davos Today.
Al comentar la supuesta decepción de los inversores con las reformas del Gabinete de Dmitri Medvédev, su vice señaló que en los próximos seis meses se tomarán “medidas concretas, como privatización en el sector de energía, para mejorar el clima de inversión en Rusia de acuerdo con las hojas de ruta elaboradas en conjunto con la comunidad empresarial”.
Al mismo tiempo, Dvorkóvich considera que por ahora no hay necesidad de cambiar la composición del Gobierno ruso, renovado en un 75% después de asumir Medvédev su jefatura en mayo de 2012, además de la sonada destitución del ministro de Defensa, Anatoli Serdiukov, a raíz de un caso de corrupción en noviembre pasado.
“Siempre hay rumores, pero creo que tenemos un buen equipo. Los ministros trabajan de forma muy intensa, con plena dedicación y son capaces de conseguir resultados. Actualmente no hace falta cambiar nada en el Gobierno”, opina Dvorkóvich.
Anteriormente un columnista de Bloomberg especuló que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, está cada vez más descontento con el actual Gabinete y podría destituir a Medvédev para poner fin a la “tándemocracia”, término que acuñó en alusión al enroque de ambos en la jefatura del Estado y el Gobierno rusos.
En diciembre pasado, una fuente anónima en la Administración del presidente declaró al diario ruso Vedomosti que el Kremlin está preocupado por el lento cumplimiento de las promesas electorales por el Gobierno y el estancamiento en las reformas poco populares.