Las fuerzas enviadas por Francia y Alemania tomaron hoy posiciones en la región central de Malí ante la ofensiva de grupos islamistas en el norte del país africano, informaron medios galos.
El despliegue de soldados franceses y alemanes se produce después de que el Consejo de Seguridad de la ONU pidiera anoche acelerar el envío de tropas para una operación militar en territorio maliense controlado en dos tercios por las milicias separatistas y extremistas.
El presidente de Francia, François Hollande, anunció esta mañana que su país está dispuesto a colaborar con el Gobierno de Malí en el marco de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. El mandatario se reunió además con los titulares de Defensa y Exteriores, acordando que la Fuerza Aérea gala entraría en acción en Malí si los rebeldes toman la ciudad de Mopti, a 700 kilómetros al norte de la capital del país africano.
Según medios franceses, para hacerlo su Gobierno no necesita un visto bueno de la ONU, puesto que ya existen varias resoluciones al respecto y además una solicitud oficial de asistencia militar por parte del presidente de Malí, Dioncounda Traoré.
No obstante, algunas informaciones que citan al mando militar maliense apuntan a que aviones de combate extranjeros, en particular dos naves de la Fuerza Aérea gala, ya participan en la operación y han hecho posible que el Gobierno recupere el control de la ciudad de Kona tomada ayer por los islamistas.
El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el mes pasado el envío de 3.300 militares de países africanos a Malí. De acuerdo a la resolución aprobada, la fuerza militar conjunta africana (AFISMA), que permanecerá en el país durante un año, colaborará con el Gobierno maliense para remodelar el sistema de Defensa y los cuerpos de seguridad, recuperar la normalidad en el norte controlado por los grupos terroristas y atender a los más desfavorecidos.
La situación en Malí se agravó tras el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi en Libia. El éxodo de las tribus tuaregs que gozaban de la protección por parte del exlíder libio, provocó una guerra separatista y el surgimiento en abril pasado del Estado autoproclamado de Azawad, que ocupa dos tercios del territorio nacional.
