Un busto del exlíder soviético Iósif Stalin volvió a ser instalado en la localidad georgiana de Akura, en el este del país caucásico, convirtiéndose en el segundo monumento al dictador recuperado tras el reciente cambio de Gobierno en Georgia.
Retirado en 2010, el busto estuvo guardado desde entonces en casa de un vecino del pueblo y pudo volver a su antiguo lugar después de que las autoridades locales dieran permiso para instalarlo a instancia de los lugareños.
“Hemos recuperado el busto, porque la historia no se puede borrar. Bueno o malo, Stalin forma parte de la historia y además era georgiano. Hoy tenemos un Gobierno con el que es posible poner un monumento a Stalin. Antes la gente tenía miedo de expresarse y hoy hay gran libertad”, explicó Elgudzha Bluishvili, un residente de Akura.
Los vecinos de la localidad también afirman haber financiado con fondos propios la restauración del busto que sufrió daños durante las labores de desmontaje.
Anteriormente, un monumento al exdirigente soviético volvió a ser instalado en Alvani, otra población del este de Georgia. Según está previsto, la ciudad natal de Stalin, Gori, también recuperará su estatua durante este año.
Las legislativas georgianas del pasado 1 de octubre dieron como ganador a la coalición opositora Sueño Georgiano del multimillonario Bidzina Ivanishvili. El nuevo Ejecutivo formado por la alianza y encabezado por Ivanishvili se propuso revisar algunos aspectos de la política del anterior Gabinete, leal al presidente Mijaíl Saakashvili. En particular, anunció como una de sus prioridades la normalización de las relaciones con Rusia.