El presidente de Rusia, Vladímir Putin, envió hoy un mensaje a su homólogo paquistaní Asif Ali Zardari con condolencias por los atentados en el suroeste del país que se cobraron más de cien vidas, comunicó el Kremlin.
Putin pidió transmitir sus palabras de condolencia y apoyo a los familiares y los amigos de los muertos y el deseo de la más rápida convalecencia a los heridos.
“El jefe del Estado ruso condenó decididamente el terrorismo en todas sus manifestaciones. Recalcó que la lucha contra esa amenaza requiere coordinar los esfuerzos de toda la comunidad mundial”, informó el Kremlin en su web.
Dos atentados suicidas se produjeron la víspera cerca de un club de billar de la ciudad de Quetta, con un saldo de 116 muertos. Anteriormente, una explosión causó 12 muertos en un mercado de esa ciudad. Otro atentado terrorista, cometido también el pasado jueves en la zona montañosa de Swat, dejó un saldo de 22 muertos y unos 80 heridos.
Las autoridades de la provincia paquistaní de Baluchistán declararon tres días de duelo por las víctimas de esos atentados.
Muchos comercios y otros centros de servicios a la población se declararon en huelga de un día de duración al protestar contra el terrorismo. La mayoría de los partidos políticos y las agrupaciones religiosas locales prometieron convocar mítines.
El grupo radical sunita Lashkar-e-Taiba asumió la autoría de los atentados en Quetta. Los activistas de ese grupo creen que sus víctimas, los chiitas hazara, son unos herejes que deben ser expulsados de Pakistán a Afganistán, donde reside la mayoría de esa etnia.
Baluchistán se sitúa en la frontera entre Irán y Afganistán. Allí actúan numerosos grupos terroristas y separatistas que luchan por independizarse de Pakistán.
