El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo hoy que firmará la “ley Dima Yákovlev”, que prohíbe la adopción de niños rusos por ciudadanos de EEUU, además prometió emitir un decreto sobre el apoyo a los niños huérfanos.
“Recibí hoy esta ley aprobada por el Consejo de la Federación (Senado). De momento no veo fundamento para negarme a firmarla. Pero todavía debo estudiar su variante definitiva, para sopesarlo todo”, señaló.
Más tarde el presidente concretó que está dispuesto tanto a firmar esta ley como emitir un decreto sobre el apoyo a los niños que han quedado sin cuidado de los padres y especialmente a los que tienen problemas de salud graves.
La "ley Dima Yákovlev" se llama así en homenaje a un niño ruso de dos años que murió en EEUU, en 2008, después de que su padre adoptivo lo dejara encerrado en un coche por más de nueve horas bajo un sol abrasador. El hombre pudo ser condenado a 10 años de cárcel por homicidio involuntario, pero fue absuelto de todos los cargos.
Al señalar que las autoridades estadounidenses niegan el acceso a los niños adoptados para los representantes de Rusia y se portan de un modo provocador, Putin agregó: “En el mundo habrá muchos lugares donde el nivel de vida es más alto que el nuestro. ¿Quizás deberíamos mandar allá a todos nuestros niños o también mudarnos nosotros?”
El presidente adujo como ejemplo a seguir las repúblicas rusas del Cáucaso, en particular Chechenia, donde a pesar de las duras pruebas del último decenio de hecho no hubo ningún niño abandonado.
La "ley Dima Yákovlev", , fue aprobada por la Cámara Baja el Parlamento ruso el 21 de diciembre como respuesta al Acta Magnitski, ley estadounidense que estipula denegar visados y congelar activos a funcionarios rusos implicados en las violaciones de derechos humanos.