Serbia elaboró una estrategia para la solución del conflicto de Kosovo en la que propone declarar zona desmilitarizada esta antigua provincia suya, que proclamó unilateralmente la independencia en 2008.
Uno de los puntos clave de la nueva estrategia es la propuesta sobre la desmilitarización de Kosovo. Los únicos cuerpos armados desplegados en ese territorio serían la policía albanokosovar y la policía de los serbios kosovares.
La propuesta se basa en la experiencia de la Comunidad Autónoma de Cataluña (España). Los garantes de seguridad serían las fuerzas armadas de la Unión Europea y los ejércitos de Serbia y Albania.
Otra importante propuesta consiste en formar en el norte de Kosovo la llamada Comunidad Autónoma de Municipios Serbios con su propio órgano de poder.
La nueva estrategia representa un paquete de medidas y propuestas dirigidas a normalizar la situación en Kosovo. Con todo, Serbia no reconoce la independencia de su antigua provincia, pero está dispuesta a dialogar.
El documento aún deberá ser aprobado en el Parlamento.