Arqueólogos de la Universidad de Friburgo, Suiza, hallaron en el este de Alemania los más antiguos pozos conocidos hasta ahora en territorio de Europa, comunicó hoy el portal Local.
Son cuatro pozos de hasta siete metros de profundidad. Se encuentran cerca de Leipzig, Sajonia. Fueron abiertos entre 5206 – 5098 a.J.C., supuestamente para abastecer de agua un pequeño poblado. La madera de sus paredes se ha conservado bien bajo tierra en un medio sin aire.
El hallazgo testimonia que el nivel de vida y de desarrollo de la gente de aquella época era mucho más alto de lo que creíamos antes, dijo Willy Tegel, jefe del grupo que descubrió los pozos.
Los historiadores saben desde hace mucho que el sexto milenio antes de nuestra era fue época de grandes transformaciones en la vida de la Humanidad. Surgían los primeros asentamientos de cazadores y recolectores. De los objetos que usaban se han conservado pocos hasta nuestros días, por estar hechos de madera casi todos.