Marilyn Manson visitó la capital rusa por segunda vez este año, y por la sexta en total. A diferencia de las anteriores actuaciones en Moscú, acompañadas de escándalos y hasta de protestas, su concierto de ayer, en apoyo al álbum Born Villain, resultó bastante discreto.

Marilyn Manson visitó la capital rusa por segunda vez este año, y por la sexta en total. A diferencia de las anteriores actuaciones en Moscú, acompañadas de escándalos y hasta de protestas, su concierto de ayer, en apoyo al álbum Born Villain, resultó bastante discreto.

El roquero, como si se hubiera olvidado de su imagen provocadora, declaró su amor a la capital rusa al insertar las palabras “Moscow, I love you” en una de las canciones.

El show comenzó con la canción Hey, Cruel World, que también es el nombre de la gira de Marilyn Manson.

La siguiente, fue la canción Disposable Teens, con la cual comenzó ya hace años el estrellato mundial de Manson. Después, interpretó The Love Song vestido de sacerdote.

El escenario estaba copiosamente decorado con cruces.

Al interpretar su versión de Personal Jesus, Manson, con su habitual desenvoltura, se secó el sudor con una bandera estadounidense.

Al término del espectáculo, Manson cantó The Beautiful People y sin más abandonó el escenario. Según explicó una admiradora suya, con rostro de Manson tatuado en el hombro, el cantante nunca hace bises.
