Las autoridades de Pakistán e Irán acordaron levantar un muro en la frontera de 900 kilómetros de extensión para combatir el tráfico ilegal de drogas, informó hoy el diario paquistaní Nation.
En el momento actual a lo largo de la frontera que comparten los dos países están colocadas las alambradas de púa. La decisión correspondiente fue tomada en la sexta reunión tripartita sobre la lucha contra el narcotráfico que los representantes de Pakistán, Irán y Afganistán celebraron en Teherán el pasado martes.
Durante el encuentro el jefe del departamento antidroga paquistaní, Javed Iqbal, prometió reforzar la vigilancia de las fronteras en el curso de dos años.
A través de Irán pasan dos rutas principales de suministro de narcóticos: desde Afganistán con destino a Europa y desde los países del Golfo Pérsico hacia el continente europeo.
La mayor parte de drogas que entra en Irán procede de Afganistán pero a menudo el opio afgano penetra en el país desde Pakistán. Teherán gasta en la lucha contra el narcotráfico hasta 1.000 millones de dólares al año.