El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, reafirmó hoy que el emplazamiento de misiles tierra-aire Patriot en la frontera de Turquía con Siria persigue fines estrictamente defensivos.
“Cualquier despliegue será con fines de defensa únicamente, no para apoyar una zona de exclusión aérea o una operación ofensiva”, manifestó Rasmussen al intervenir en una reunión del Consejo Rusia-OTAN que se celebra este martes en Bruselas con la participación del canciller ruso, Serguei Lavrov, y sus colegas de los 28 aliados de la OTAN.
En noviembre pasado Ankara solicitó oficialmente a la OTAN el despliegue de misiles Patriot para proteger su frontera de 900 kilómetros con Siria. Turquía ya acogió sistemas similares en 1991 y 2003, durante las guerras de Irak, pero no llegó a usarlos en aquellas ocasiones. Moscú criticó este plan al calificar de alarmante la militarización de la línea fronteriza entre Siria y Turquía.
Los Veintiocho darán luz verde hoy a la petición de Ankara que busca neutralizar las amenazas a la seguridad nacional derivadas del conflicto en Siria.
Junto con los misiles, la OTAN podría enviar a Turquía hasta 300 militares para el mantenimiento de las baterías. Tres países aliados, Alemania, EEUU y Holanda tienen actualmente sistemas de defensa antimisil Patriot. Alemania y Holanda necesitan la aprobación de sus respectivos Parlamentos para emplazar misiles en Turquía.