La cancillería rusa, al condenar los atentados cometidos anoche cerca de unas mezquitas chiitas de Bagdad, advirtió que la escalada de las discordias confesionales en Irak y Siria puede tener consecuencias catastróficas para todo Oriente Próximo.
“Moscú está firmemente convencido de que la escalada de la confrontación entre diversas confesiones de Irak, Siria y otros países de la región puede tener consecuencias catastróficas para los pueblos de Oriente Próximo, sumirlos en caos y un prolongado baño de sangre”, indicó.
Al menos 19 personas murieron y 72 recibieron heridas ayer en la capital iraquí, Bagdad, al detonar unos coches bomba cerca de tres mezquitas chiitas. Son unos crímenes que no pueden tener ninguna justificación, máxime que fueron perpetrados en el día de Ashura, sagrado para los musulmanes chiitas, señaló la cancillería.
“Es obvio que quienes encargaron y ejecutaron esos atentados abominables quieren instigar las discordias entre diversas comunidades étnicas para realizar sus planes criminales, sin importarles las vidas de las personas inocentes ni sus sentimientos religiosos”, afirmó.