El crecimiento económico de Rusia se desaceleró debido a la tensa situación de la economía mundial y será del 3,4% este año, el 3,8% en 2013 y el 4,1% en 2014, según la previsión que dio a conocer hoy la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Se trata de una revisión a la baja porque el pronóstico anterior, publicado en mayo, hablaba del crecimiento de un 4,5% en 2012 y un 4,1% en 2013.
Expertos de la OCDE señalan que “la ralentización en 2012 es resultado de la debilidad de la economía mundial, la incertidumbre política a raíz de las elecciones, la mala cosecha y la continua crisis de la deuda en la Eurozona”.
Al mismo tiempo, constatan que la salida de capitales desde Rusia también se desaceleró, lo que testimonia “la creciente confianza por parte de inversores”.
La OCDE pronostica que Rusia cerrará este año con un inflación del 5%, que subirá al 6,4% en 2013 y recaerá al 4,3% en 2014.
El superávit público será de un 0,5% del PIB en 2012 y un 0,1% en 2013; en 2014 habrá cero déficit.
Un drástico deterioro de la situación económica global o una escalada de la crisis en la zona del euro, a la par con el incremento del suministro de recursos energéticos desde otros países, en particular, EEUU, podría afectar los precios del petróleo y el gas, lo que a su vez mermaría los ingresos de Rusia y las inversiones en nuevos proyectos de producción de materias primas. Semejante evolución tendría repercusión directa en otros sectores económicos, tambiény podría aumentar la salida de capitales, advierten los expertos de la OCDE.