En lo que va del año, 119 periodistas de diversos países perdieron la vida en el ejercicio de su deber profesional, comunicó hoy el Instituto Internacional de Prensa, IPI, que hace tales informes desde 1997.
Siria es el más peligroso país para el trabajo periodístico actualmente. Desde comienzos de 2012 allí murieron 36 reporteros y otros trabajadores de medios de comunicación a raíz de incesantes combates entre las fuerzas gubernamentales y las milicias.
A juicio del IPI, muchos estos periodistas fueron asesinados para impedir la divulgación de una información que minaba los esfuerzos propagandísticos de una de las partes en conflicto.
Este viernes, en Damasco murió abaleado el periodista Bassel Tawfiq Youssef, de un canal de televisión oficial. La prensa oficial informó que su muerte es obra de un grupo armado antigubernamental. Pero los defensores de derechos humanos declararon que fue asesinado por combatientes de la unidad progubernamental Shabiha.
Somalia ocupa el segundo lugar, con 16 reporteros muertos en 2012. Oriente Próximo y África son las regiones más peligrosas para el trabajo periodístico, mientras que los países más peligrosos son México, Pakistán y Filipinas, según el IPI, que no menciona a Rusia en su informe.
Según el Instituto Internacional de Prensa, en 2011 en el mundo murieron 82 periodistas, y en 2010, 102.
Pero esos datos difieren de los que ofrece el Comité para Protección a los Periodistas, CPJ: 43 periodistas muertos 2011 (la mayoría en Pakistán), y 44 en 2010.