El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, declaró hoy que el Ejército del país continuará los ataques contra las milicias de Gaza, y confirmó las informaciones sobre una posible operación militar en la franja.
Estas declaraciones se producen después de que las principales milicias palestinas, incluido Hamas, se mostraron dispuestas anoche a detener el lanzamiento de cohetes contra Israel si su Ejército también cesa sus bombardeos.
“Hamas y otras organizaciones terroristas ya están sintiendo los intensos ataques del Ejército. Pero todo esto aún no ha terminado, y nosotros decidiremos cómo y cuándo actuar”, afirmó el ministro.
Recalcó que el Ejército se propone “recuperar y reforzar el factor disuasorio”, aunque se negó a revelar “las fechas y los medios” de la posible operación militar para “no facilitar esta información a la parte contraria”.
Según la prensa local, Barak se reunió anoche con el primer ministro Benjamín Netanyahu y el jefe del Estado Mayor Benny Gantz para analizar el futuro de las operaciones israelíes contra la Franja de Gaza. Se prevé que hoy se celebre una nueva reunión sobre el tema con la asistencia de los ministros claves del Gobierno y los responsables de las fuerzas de seguridad.
La Fuerza Aérea israelí bombardeó este martes dos descampados en la frontera que se usan para lanzar cohetes, y un arsenal de los grupos armados. Según los palestinos, los ataques no causaron daños personales. Las milicias, por su parte, dispararon un cohete que cayó en una zona deshabitada del sur de Israel.
Desde el pasado sábado, día en que inició la actual escalada de la violencia entre Gaza e Israel, los milicianos lanzaron un total de 123 cohetes, tres de los cuales impactaron contra viviendas. Como consecuencia, al menos tres civiles israelíes resultaron heridos y decenas de personas necesitaron ayuda psicológica.
El mismo sábado, los milicianos atacaron un vehículo militar causando cuatro heridos. En la zona de alcance de los cohetes palestinos viven un millón de personas, o uno de cada ocho residentes de Israel.
La respuesta israelí hasta ahora ha costado la vida a siete palestinos, incluidos cuatro civiles, y causó heridas a una cuarentena de personas.
