El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llamó hoy a preservar la continuidad en el trabajo de su Consejo para derechos humanos y el desarrollo de la sociedad civil.
“Confío muncho en la continuidad de nuestra labor”, declaró Putin al inaugurar en el Kremlin la primera reunión del Consejo renovado, que incluye 62 expertos en lugar de los 40 de antes.
Instó a prestar la atención a todos los aspectos de la vida pública, incluidas los problemas políticos, y afirmó que la ciudadanía espera de los defensores de derechos humanos “un apoyo sustancial, especialmente, cuando el engranaje estatal falla”.
La colaboración entre el Consejo y el jefe del Estado, a su juicio, debe garantizar que la retroalimentación por parte de la sociedad llegue a la cúpula del poder y ayude a perfeccionar la gestión del Estado.
En plano de organización, Putin propuso crear en el Consejo una mesa presidencial y rotarla constantemente.
Por su parte, el presidente del Consejo, Mijaíl Fedótov, expresó la esperanza de que los ex miembros sigan cooperando con este organismo en calidad de expertos.