Los líderes de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS) aprobaron la víspera enviar 3.300 militares por un año a Malí con el fin de arreglar la situación crítica en el norte del país.
“Estamos dispuestos a enviar (a Malí) 3.300 militares por un año”, declaró el jefe de ECOWAS y presidente de la Costa de Marfil, Alassane Ouattara, al cierre de la cumbre de esa Comunidad celebrada en la capital de Nigeria, Abuja.
Además de unidades de los países de ECOWAS, de ese contingente formarán parte probablemente militares de otros países africanos, en particular de Chad, Mauritania y Sudáfrica, señaló Ouattara.
También dijo confiar en que la intromisión militar en la situación en Malí será aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU y podrá comenzar a finales de noviembre o comienzos de diciembre del año en curso.
Anteriormente, el Consejo de Seguridad de la ONU encomendó a los países africanos preparar durante 45 días una injerencia militar en Malí, donde se vive una confrontación armada entre las autoridades y los separatistas que ocuparon el norte del país.
La situación en Malí se agravó tras el derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi en Libia. El éxodo de las tribus tuaregs que gozaban de la protección por parte del exlíder libio, provocó una guerra separatista y el surgimiento en abril del año en curso del Estado autoproclamado de Azawad, que ocupa dos tercios del territorio nacional.
Después de que ECOWAS y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, presenten al Consejo de Seguridad de la ONU un plan detallado de la misión militar, ese organismo de Naciones Unidas deberá autorizar mediante una resolución el envío del contingente de mantenimiento de paz a Malí.
El Consejo de Seguridad de la ONU exhortó al mismo tiempo a las autoridades de transición de Malí, a los rebeldes y a los representantes legítimos del norte del país ocupado por los insurgentes a entablar las negociaciones para conseguir el arreglo político respetando la soberanía y la integridad territorial de Malí. Además, instó a los rebeldes a romper todos los vínculos con las organizaciones terroristas.
