La Policía de Bahrein empleó gases lacrimógenos para dispersar anoche a los manifestantes que exigían investigar la muerte de un joven atropellado por un coche de las fuerzas de seguridad, comunicó la agencia de noticias iraní IRNA.
El viernes pasado, un joven de 16 años vecino del poblado de Al Daraz Ali Rada, murió atropellado en una autopista cuando se dirigía a la mezquita para escuchar la plegaria del viernes.
Los lugareños indignados salieron a las calles y exigieron castigar a los culpables de la muerte del joven que, según afirman, fue atropellado adrede.
Los vecinos aseguran que fue un acto de intimidación para que dejen de asistir a los sermones del jeque opositor chií Isa Qasem. Algunos de los manifestantes lanzaron consignas en contra del régimen.
En los dos últimos años, en Bahrein estallan a menudo manifestaciones de protesta convocadas por los opositores locales que exigen amplias reformas democráticas.
Las autoridades bahreiníes responsabilizan de las manifestaciones y desórdenes al movimiento islámico Hezbollah, así como a los predicadores islámicos que difunden ideas extremistas.
Tras una cadena de atentados que estremecieron Bahrein el 5 de noviembre, las autoridades privaron de la ciudadanía a más de 30 personas, incluidos activistas chiíes y opositores políticos.