Moscú exhortó hoy a la Unión Europea a impedir la propagación del neonazismo en Europa y apoyar la iniciativa rusa de condenar la falsificación de la Historia.
“Volvemos a pedir insistentemente a la Unión Europea que asuma la responsabilidad por lo que acontece en su espacio y adopte medidas decididas contra el renacimiento del nazismo”, dijo el diplomático ruso Vladímir Zheglov, al intervenir en la Tercera Comisión de la ONU (para asuntos sociales y humanitarios).
Señaló que Rusia nunca consentirá la aspiración de unos Estados y círculos políticos a justificar a los culpables de realizar en la práctica sus teorías racistas ni a sus cómplices disfrazados como luchadores por la liberación nacional, y al mismo tiempo se siente alarmada ante la tendencia de falsificar la historia.
Zheglov adujo como ejemplos la inauguración en septiembre pasado en la ciudad letona de Bauska de un monumento a tres batallones policiales que ejecutaron a miles de civiles en Rusia, Ucrania y Bielorrusia y fusilaron a más de dos mil judíos en la propia Bauska, así como la lección de “educación patriótica” que dieron en un jardín de infancia de Riga unos hombres uniformados como legionarios de Waffen-SS.
En la ciudad estonia de Kuresaar, se celebró en julio pasado un congreso de la Unión de Luchadores por la Libertad de Estonia, también de la Waffen-SS, en que participó el ministro de Defensa de la república.
Este año, Rusia volverá a presentar en la Asamblea General de la ONU una nueva iniciativa de condenar esos peligrosos fenómenos que llevan a la propagación de las ideologías y movimientos extremistas y neonazis, declaró Zheglov.