El patriarca de Moscú y toda Rusia, Kiril, dirigió hoy un llamamiento a los ciudadanos del país con motivo del Día de la Unidad Nacional (4 de noviembre), exhortándolos a no permitir la “confusión en las mentes”, la que en el siglo XVII provocó la Época de Revueltas y la intervención extranjera.
“El 4 de noviembre celebramos el Día de la Virgen de Kazán y de la Unidad Nacional (…). Hace 400 años, el país estuvo a punto de perder su soberanía, de dejar de existir”, dijo Kiril, señalando que esos acontecimientos conocidos como Época de Revueltas se hacen eco con nuestra actualidad.
En 1612, los boyardos permitieron que los invasores polacos y lituanos entraran en Moscú. Incluso estaban a punto de pedir que un hijo del rey polaco reine en Rusia. Pero las fuerzas patrióticas movilizaron las milicias populares que expulsaron a los invasores.
“Hoy día también existe la confusión en las mentes. Hay personas que como los boyados del siglo XVII proponen recetas inaceptables de modernización de la vida de Rusia, olvidando que no se puede sacrificar la soberanía, la dignidad nacional, la integridad territorial y menos aún destruir los valores morales básicos”, declaró el patriarca.