La alcaldía de Moscú no tiene razones para cancelar o postergar la Marcha de Nacionalistas programada para el 4 de noviembre como lo solicitó la Federación de Inmigrantes en Rusia, informó hoy el jefe del departamento de seguridad regional, Alexei Maiorov.
“Comprobamos que la ruta de los manifestantes no pasará por donde viven extranjeros y no provocará la congestión que las calles, de lo contrario, hubiéramos sugerido a los organizadores cambiar su recorrido”, dijo Maiorov al subrayar que la Marcha de los Nacionalistas se ha celebrado en ocasiones anteriores y su formato cumple con todas las regulaciones y exigencias federales.
A menudo, la realización de este tipo de acciones políticas provoca el descontento de otras organizaciones que se manifiestan contra el lugar o el tiempo de la celebración de los eventos. De ahí que la alcaldía antes de autorizar toda acción masiva, estudia con atención la ruta de las marchas para no provocar molestias a los moscovitas, afirmó el funcionario
Maiorov aseguró que a los organizadores de la Marcha nacionalista se les advirtió que a la primera provocación en consignas o propaganda visual contra cualquier grupo étnico su evento será suspendido y que se aplicará la fuerza de la ley contra todos los que resulten responsables de los desordenes.
Antes, el presidente de la Federación de Migrantes en Rusia, Mujamad Amin Madjumper, declaró que los inmigrantes que viven en Rusia solicitaron al alcalde de Moscú, Serguei Sobianin, suspender la Marcha nacionalista o por lo menos postergarla.
En opinión de Madjumper, el solo nombre de la marcha representa un peligro para la multiétnica Rusia. Punto de vista al que respaldaron otras siete organizaciones no gubernamentales rusas que afirmaron que eventos de esta índole puede provocar una escalada de conflictos interétnicos en el país.