Moscú puede provocar graves problemas para la infraestructura energética del Golfo Pérsico y, con ello, perjudicar las exportaciones de hidrocarburos desde Qatar en represalia por la retórica antirrusa del jeque suní Yusuf al Qaradawi en la televisión qatarí, según el politólogo ruso Vladímir Sidov.
Anteriormente, el famoso teólogo, uno de los más respetados en el mundo suní, dijo que Rusia es el enemigo número uno del mundo árabe por el apoyo que presta al régimen sirio.
“Hermanos, estos días Moscú se ha convertido en el enemigo número uno del Islam y los musulmanes”, declaró al Qaradawi.
Según el politólogo ruso, “si Doha no da pasos para normalizar las relaciones con Moscú, la situación en el Golfo Pérsico puede empeorar drásticamente”.
“Es poco probable que Rusia amenace a Qatar con su “puño nuclear”, pero sí puede crear problemas para la infraestructura energética del Golfo Pérsico y perjudicar asimismo las exportaciones de hidrocarburos desde Qatar. En eso, probablemente, contará con el apoyo de Teherán, otro aliado del régimen sirio, que odia las monarquías suníes del Golfo Pérsico”, opinó el experto.
Esta semana, la prensa rusa también arremetió contra Qatar por las declaraciones antirrusas del jeque suní.
“Qatar cruzó la línea roja”, escribió el semanal “Argumeni nedeli”. El periódico denunció que después de semejantes declaraciones de un líder espiritual musulmán la vida de miles de turistas rusos por todo el mundo puede correr peligro.
Hace poco, después de afirmaciones de índole parecida, una muchedumbre asaltó la embajada de Estados Unidos en Libia y asesinó al embajador, recordó el semanal.
“Hay que recordar a Qatar que Rusia es una potencia nuclear”, sugirió “Argumeni nedeli”.