El nuevo Gobierno de Georgia, formado tras las elecciones del pasado 1 de octubre, descartó hoy restablecer las relaciones diplomáticas con Rusia mientras este país continúe “ocupando” dos antiguas regiones georgianas, Osetia del Sur y Abjasia.
“El 20% del territorio georgiano permanece ocupado por Rusia, que abrió dos embajadas, en Sujumi y Tsjinvali, y mientras esta situación se mantenga, las relaciones diplomáticas no se restablecerán”, declaró la ministra de Exteriores del país caucásico, Maya Pandzhikidze, al tiempo que recalcó que lograr la “desocupación” es el objetivo nacional número uno.
Por otro lado, la nueva canciller georgiana señaló que el diálogo con Rusia es posible pese a la ausencia de las relaciones diplomáticas, que Tbilisi rompió después de que Moscú reconoció en 2008 la independencia de ambas repúblicas.
“El diálogo con Rusia, aunque no existan relaciones diplomáticas, es posible. Lo mantenía también el Gobierno anterior que cooperaba con Rusia en diversos asuntos”, aseguró.
Pandzhikidze también llamó a intensificar las consultas de Ginebra, un diálogo entre Rusia, Georgia, Osetia del Sur y Abjasia iniciado tras el conflicto suroseta de 2008 y mediado por EEUU, la ONU, la Unión Europea y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
El Parlamento georgiano aprobó la víspera el nuevo Gabinete del país encabezado por Bindzina Ivanishvili, líder de la coalición Sueño Georgiano que ganó las legislativas del 1 de octubre frente al partido del presidente actual, Mijaíl Saakashvili, a quien Moscú acusa del drástico deterioro de las relaciones bilaterales.
Tras el vuelco electoral en Georgia, el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, abogó
por normalizar las relaciones con el nuevo Ejecutivo de Tbilisi, aunque al mismo tiempo descartó negociaciones sobre el futuro y el estatus de Osetia del Sur y Abjasia.
El ahora primer ministro de Georgia, Bindzina Ivanishvili, declaró en reiteradas ocasiones que tiene entre sus objetivos mejorar las relaciones con Moscú, siempre y cuando esto no perjudique el interés nacional de su país.
En estos momentos, según Ivanishvili, los dos países podrían comenzar a reconstruir sus relaciones a través de la cooperación en los ámbitos económico, humanitario y cultural.
Rusia reconoció la independencia de Osetia del Sur y Abjasia en agosto de 2008, tras una guerra de cinco días con Georgia. Había enviado tropas al Cáucaso para defender del Ejército georgiano a los civiles surosetas, muchos de los cuales tienen la nacionalidad rusa. Tbilisi rompió las relaciones diplomáticas con Moscú y califica a Abjasia y Osetia del Sur como “territorios ocupados”.
