Unidades de rebeldes atacaron la base militar de Wadi Deif en el noroeste de Siria, a pesar de que en el país fue declarado el armisticio con motivo de Eid Al Adha, fiesta religiosa de Sacrificio, comunicó el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
En respuesta a ese ataque, las fuerzas gubernamentales abrieron fuego contra una aldea vecina situada cerca de la autopista estratégica que une la capital del país, Damasco, con la ciudad de Alepo.
Según Rahman, en los enfrentamientos armados que estallaron en ese lugar participa el grupo extremista Jabhat al Nusra, vinculado con Al Qaeda.
Los mandos del Ejército de Siria anunciaron la víspera que cesan las operaciones de combate en todo el territorio nacional por el período de Eid Al Adha (del 26 al 29 de octubre). Pero al mismo tiempo declararon que se reservan el derecho a dar una respuesta si los grupos terroristas abren fuego contra la población civil, las tropas gubernamentales y sobre todo si usan coches bomba y otros explosivos.
El Jabhat al Nusra rechazó anteriormente la propuesta de suspender las operaciones de combate, al señalar en su web que desconfía del Gobierno de Siria.
Ese grupo extremista estuvo involucrado en unos atentados contra las sedes de los servicios secretos en Damasco y en numerosos ataques a unidades gubernamentales.
El enviado de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Lakhdar Brahimi, exhortó la semana pasada a las partes en conflicto a cesar el fuego por el período de Eid Al Adha. Dijo que el armisticio contribuiría al arreglo de la crisis.
El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó ese llamamiento de Brahimi. La portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, declaró que EEUU seguirá atentamente la observancia del armisticio por las partes.
El conflicto en Siria continúa desde marzo de 2011y ya se cobró de 20.000 a 30.000 mil vidas, según diversos datos que recibe la ONU.