Las declaraciones del opositor Leonid Razvoyyáev, quien se retractó ayer de su autoinculpación en el caso de presunta conspiración para organizar disturbios masivos en Rusia, no son claves para la investigación que dispone de otras pruebas, afirmó hoy el portavoz del Comité de Investigación ruso, Vladímir Markin.
“La investigación tiene otras pruebas, obtenidas y corroboradas por las diligencias sumariales, que serán suficientes para conocer la verdad de la que tanto hablan los implicados en el caso y sus cómplices”, manifestó Markin.
El abogado de Razvoyyáev informó el jueves que el opositor, que se encuentra en prisión preventiva, se retractó de su confesión alegando que se le arrancó bajo presión. El letrado comunicó asimismo que prevé denunciar ante el Comité de Investigación el presunto secuestro de Razvoyyáev en Ucrania y su traslado forzoso a Moscú.
El activista sostiene que fue secuestrado en Kiev momentos después de haber solicitado asilo ante la delegación local del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. Por su parte, el Comité de Investigación de Rusia afirma que Razvoyyáev se presentó voluntariamente ante la entidad y confesó estar implicado en una conspiración para organizar disturbios masivos.
La existencia de esta conspiración, financiada presuntamente desde el extranjero, fue denunciada por el documental “Anatomía de una protesta-2”. La polémica cinta se emitió en la cadena rusa NTV a principios de este mes y motivó la investigación contra Razvoyyáev y otros activistas de las protestas contra el presidente Vladímir Putin, como el líder del Frente de Izquierdas, Serguei Udaltsov, quien está citado para declarar este viernes ante el Comité de Investigación.
Entretanto, el Departamento de Estado EEUU expresó la víspera su preocupación por las informaciones sobre el secuestro y la detención de Razvoyyáev.
“Estamos preocupados ante las informaciones sobre las torturas que pudieron tener lugar. Nos tomamos muy en serio las informaciones sobre la persecución contra otros activistas rusos como Alexei Navalni o Serguei Udaltsov”, señaló la portavoz de la diplomacia estadounidense, Victoria Nuland.
Anteriormente, el comisionado de la Cancillería rusa para los Derechos Humanos, Konstantín Dolgov, calificó como un “acto de hipocresía” los intentos de EEUU de acusar a Rusia de violar la Convención Internacional contra la Tortura en el caso de Razvoyyáev.
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados advirtió el pasado martes de que Ucrania podría ser acusada de violar el derecho internacional si se establece que entregó a Rusia a Razvoyyáev, quien había solicitado asilo.
