El opositor ruso Leonid Razvoyyáev se retractó hoy de las confesiones sobre la preparación de desórdenes masivos en Rusia por haber sido arrancadas bajo presión, comunicó su abogado Mark Feiguin.
Según el letrado, la defensa planea presentar una denuncia ante el Comité de Investigación de Rusia con relación al supuesto secuestro de Razvoyyáev en Ucrania y su traslado forzoso a Moscú. Además, solicitará un nuevo interrogatorio del opositor así como un nuevo examen de los hechos expuestos en el documental “Anatomía de una protesta-2” que desencadenó la investigación contra Razvoyyáev y otros líderes de la oposición extraparlamentaria rusa.
Los autores del documental “Anatomía de una protesta-2”, transmitido por la cadena de televisión rusa NTV el pasado 5 de octubre, afirmaron que la oposición quiere tomar el poder por la fuerza con el dinero que recibe del exterior.
El portavoz del Comité de Investigación de Rusia, Vladímir Markin, aseguró que Razvoyyáev se había presentado voluntariamente el lunes pasado para confesar su participación en la organización de desórdenes masivos en Moscú e hizo las respectivas declaraciones.
Mientras, el diario ruso “Kommersant” informó que EEUU pidió a Rusia que investigara las declaraciones de Razvoyyáev de que había sido secuestrado y torturado, lo que Konstantín Dolgov, comisionado de la Cancillería rusa para los Derechos Humanos, calificó como un acto de hipocresía.
“Los intentos de EEUU de acusar a Rusia de violar la Convención internacional contra la Tortura no solo son infundados sino también hipócritas dado que todavía no ha sido castigado ni un militar ni agente de servicios secretos de EEUU implicados en las torturas contra ciudadanos estadounidenses y extranjeros en Irak, Afganistán, cárceles de la CIA y el centro de detención de Guantánamo”, dijo Dolgov.