El Kremlin no está de acuerdo con las valoraciones pesimistas de la situación política en Rusia expuestas en el informe del Centro ruso de Estudios Estratégicos (CEE), dijo hoy el portavoz del presidente de Rusia, Dmitri Peskov.
“Nunca fuimos partidarios de verlo todo de color rosa. Pero un pesimismo absolutamente infundado tampoco tiene el derecho a existir (...). No podemos aceptar las conclusiones apocalípticas que hacen los expertos de ese prestigioso centro”, declaró.
Es poco probable que Vladímir Putin desee leer ese informe, pero su Gabinete lo estudiará sin falta, señaló.
El CEE realizó para el Comité de Iniciativas Ciudadanas instituido por el exministro de Finanzas de Rusia, Alexéi Kudrin, una investigación de los ánimos políticos de los rusos.
Según ese estudio, el 66% de los preguntados dijeron estar descontentos con las autoridades actuales. Muchos admitieron la probabilidad y hasta lo deseable de una revolución.
El peor escenario llevaría al país a la estagnación y la extinción, afirman los investigadores al vincular tal pronóstico con la alcoholización de la población, la baja natalidad y la afluencia en masa de inmigrados laborales.
La actitud de la “clase media” hacia Putin cambió de negativa a hostil, señalan.
Pero al mismo tiempo reconocen que un 54% de los ciudadanos se sienten desilusionados con el movimiento de protesta, por faltarle unos líderes carismáticos y las ideas atractivas.