El precio del nuevo iPad mini, de 329 a 659 dólares según configuración, resultó sorprendente y pareció a muchos expertos algo “exagerado” como para competir con tabletas más asequibles de misma diagonal a base de Android, que cuestan unos 200 dólares en configuración básica.
Esto fue uno de los factores, según analistas, que provocó una caída en un 3% de las acciones de Apple en Nasdaq una vez terminada la presentación en San José.
Gracias a infinitas filtraciones, las características técnicas de la mininovedad eran ya bien conocidas.
Tiene unas prestaciones similares al iPad 2: el chip A5, pantalla de 1024x768 píxeles, pero de una diagonal menor (7,9 pulgadas), aunque también hay algo nuevo, como por ejemplo el puerto Lightning, mejoradas cámaras, módulo celular con LTE, tarjetas nanoSIM y el sistema de control por voz Siri.
El iPad mini será de 7,2 milímetros de grueso y pesará unos 308 gramos, una notable diferencia con el iPad “regular”, con sus 652 gramos y 9,4 milímetros de grosor.
La novedad estará disponible para pedidos anticipados a partir del 26 de octubre y aparecerá en EEUU y una treintena de países el próximo 2 de noviembre, al igual que el iPad de cuarta generación, también anunciado la víspera.
Interesantemente, el iPad de cuarta generación fue anunciado como el “iPad with Retina Display” (iPad con pantalla Retina), aunque no será la primera tableta de la línea en tener pantalla Retina de la que también puede presumir el iPad de tercera generación.
El iPad de cuarta generación tendrá un CPU más veloz, A6X, con un chip gráfico de cuatro núcleos así como el nuevo puerto Lightning. Ofrecerá soporte ampliado de las redes LTE y costará en EEUU 499 dólares en configuración básica.
