La defensa de la rusa Victoria Klebánova, figurante del caso de exportaciones ilegales de componentes electrónicos de EEUU a Rusia, insistirá en que el juez prohíba llamarla “chica Bond” y “espía”.
“Solicitaremos que el juez prohíba el uso de las palabas “chica Bond” y “espía” con respecto a mi defendida“, dijo el abogado Arkadi Bukh. La fiscalía y el FBI emplearon más de una vez tales calificativos durante el proceso, a pesar de que ninguno de los procesados fue acusado de espionaje, explicó.
El “caso de exportaciones” estalló el pasado 3 de octubre cuando el FBI informó sobre el arresto de ocho personas bajo sospecha de suministros ilegales de altas tecnologías a Rusia. Se les incrimina la exportación de unos componentes microelectrónicos “sujetos a rigurosos controles gubernamentales por su posible uso militar”.
La acusación sostiene que el director de la empresa Arc Electronics, Alexandr Fishenko, es un agente del Gobierno de Rusia y suministró tecnologías para los sectores rusos de defensa y seguridad en violación del régimen de exportación de EEUU.
Cuatro de los once imputados, Alexandr Fishenko, Victoria Klebánova, Alexandr Posobílov y Anastasía Diátlova, poseen documentos de identidad de EEUU y de Rusia. La cancillería rusa los reconoció como ciudadanos de Rusia y prometió apoyo en el proceso judicial.
Tres acusados permanecen prófugos de la justicia estadounidense.
La prohibición de usar marbetes indeseables es una práctica corriente. Por ejemplo, los abogados del empresario ruso Víctor Bout, acusado de confabulación con el fin de vender armas al grupo radical Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y condenado a 25 años de prisión en EEUU, consiguieron que de su expediente fuera eliminado el calificativo “mercader de la muerte”.